miércoles, 13 de junio de 2012

La fotografía teatral: José Carlos Nievas

Parade
Miguel Linares
Orquesta de Córdoba
La Negra
Amparanoia

Fotos de José Carlos Carlos Nievas


En un texto para la revista El Público, Francisco Nieva, afirmaba que si hiciéramos el seguimiento de nuestra historia teatral a través de las fotos publicadas, en la misma revista en la que escribía, nos llevaría a la percepción de que nuestra reciente historia tenía más que ver con los grandes teatros del mundo, mas que con nuestra propia historia: el colorido, el brillante papel cuché, los formatos, muchas veces, pretenciosos, nos llevan a un error histórico. De ahí a la importancia de que la fotografía teatral cumpla fundamentalmente dos aspectos: que muestre la realidad del espectáculo, es decir que documente, y que, a su vez, tenga un alto valor artístico, como objeto creador.

Desde las fotografías para los actores de mediados del siglo XIX, realizadas por Kaulak, posteriormente el gran Alfonso, hasta el fotógrafo oficial de los teatros Nacionales, Gyenes, entre los años 1940, hasta los últimos 70, la fotografía cumple un extraordinario papel documental, sin desdeñar los valores claros de los retrato en Alfonso.

A partir de los 80, la fotografía teatral se mueva más por valores estéticos, que los documentales: Saura, de Benito, Ros Ribas, Sergio Parra, etc.

Determinados acontecimientos y mis continuos viajes a Córdoba, me llevan a conocer al joven fotógrafo José Carlos Nievas, que además de fotografiar espacios insólitos o con amplios conocimientos de la fotografía para archivos y museos, su larga experiencia retratando a gentes de la música, desde el flamenco al rock, y sus años en el Gran Teatro de Córdoba, le han convertido en un "rara avis", dentro de los profesionales de la fotografía para el teatro. Combina, en un delicado equilibrio, la fotografía documental: es decir, es fácilmente reconocible los elementos que intervienen en la puesta teatral: actores, escenografía, indumentaria, luces, etc., al tiempo que sus fotografías pueden ser exhibidas en cualquier sala o museo (como ya ha ocurrido).

Y en otro golpe de tuerca Nievas lleva un tiempo trabajando en una serie llamada La Farándula, en la que actores, directores, autores, gestores, a través de un tratamiento muy personal, les lleva, de manera muy exacta y sin flecos a lo más profundo  a mostrar lo que de personaje hay en cada uno de ellos.

Un artista a tener muy en cuenta.

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