Julia Gutiérrez Caba, acaba de recibir el Premio de Honor de los Max. Creo que en sus quince ediciones, este premio es, sin duda alguna, uno de los premios más merecidos. Julia representa la dignidad dentro del mundo de las artes escénicas. La dignidad, y la honradez. En ella se resumen tres generaciones de grandes actores. Gentes que solo hicieron el oficio del teatro. Y por tanto para toda la familia este trabajo se veneraba como una manera de entender la vida. Y vivir con el ejercicio digno de quién ama el teatro. Julia, Irene y Emilio, los tres penúltimos, de esta saga han hecho el teatro como quién no puede hacer otra cosa. Lo mismo que ocurre con el AMOR. Es un destino.
Funeral por Ricardo Lucia.
En primer término Julia G. Caba
He tenido la suerte de entregar a Julia y Emilio dos premios, hace dos años: en Almería y en Almagro. Y puedo decir que ambos dignifican cualquier espacio que compartas con ellos. Después la heredera de toda esta saga, Irene Escolar, su sobrina-nieta, maravillosa actriz, en quién están puestas todas las esperanzas de la familia, estuvo en mi homenaje en Almagro. Y le estoy eternamente agradecido
Julia, por otro lado, dio una lección de amor a sus compañeros organizando el funeral al actor y director, recientemente desaparecido, Ricardo Lucía, el pasado día 28, en la iglesia de San Sebastián, en la capilla de la Virgen de la Novena, Patrona de los actores.
Irene Escolar (Fot. De J.C. Nievas)
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